Ya está en el aire girando mi moneda, y que sea lo que sea...

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Rollos

  Me iría a vivir todo el verano a Rusia así no tengo que ponerme ni short ni malla. ¿En serio es necesario pasar todos los años por lo mismo? Llega septiembre y uno se desespera por empezar el gim, hacer dieta y hacer todo lo que ''debería'' haber hecho durante el año. ''Debería'' porque quién carajo dijo que tiene que ser así, que hay que matarse de hambre para ''llegar'' al verano. Uno no llega a ninguna estación, llegan solas. ¿Por qué tanta necesidad de sufrir? No, jamás voy a tener un cuerpo mina de revista, no voy a poder sentarme sin que se me doble la panza en dos, no voy a poder saludar sin que se me sacuda el brazo, no voy a poder caminar sin que me tiemble aunque sea una mínima parte de la pierna, no voy a poder dejar de agarrarme los flotadores de los costados. SOY ESTO. SOY LO QUE SOY, MI CUERPO NO ME DEFINE.
  Y no hablo solo por mi, hablo por toda la sarta de boludas (que igual que yo) sufren cada vez que se ponen un un short, musculosa, una malla, se miran al espejo, se suben a la balanza... ¿Quién fue el causante de todo esto? ¿Quién nos metió en la cabeza que tenemos que tener el cuerpo que se ve en las publicidades? Dejenme decirles que no solo es culpa de las revistas y la televisión. Es culpa nuestras.
  Cada vez que decimos: ''mirá las piernas fofas de esa mina'', ''mirá el culo de jabalí que tiene'', ''no puede ser tan gorda'', etc... Cada vez que decimos cosas así nos volvemos un poco más mierdas. ¿Quiénes somos para juzgar? NADIE.
  Y por todo eso odio el verano, salir a la calle, ponerme la malla... NO ME MIREN, NO ME JUZGUEN. POR FAVOR CIERREN LOS OJOS CUANDO PASO, es lo único que pienso. Sé que están mirando todo lo que odio de mi, todo lo que detesto, todo lo que miro en el espejo y desearía que fuese distinto. Mi cuerpo no me define, pero al definir mi cuerpo te das cuenta de cómo soy: INSEGURA. No voy a pararme con firmeza ni moverme libremente, porque ustedes están ahí, mirando, juzgando, observando y machacando todo lo que yo veo en el espejo. Y no es un sentimiento de egoísmo, de que me están mirando. Es el sentimiento más horrible, más achicante, te sentís degradada, una cucarachita (o cucarachota gorda y fofa, en realidad), y empezás a pensar lo que el otro puede estar pensado: ''que gorda''.
  Y aunque piense que está mal el ejemplo de cuerpo femenino de hoy en día, que los maniquíes son irreales y que las modelos parecen enfermas, voy a seguir queriendo ese cuerpo que no voy a tener y voy a seguir estando al borde de las lágrimas y de un ataque de nervios cuando me ponga la malla y me suba a la balanza. Yo sola no puedo cambiar el pensamiento de la humanidad y no soy tan fuerte como para aceptarme somo soy, así que por favor sacame la milanesa con puré y alcanzame la zanahoria y el tomate, gracias.

Menos

  A veces uno siente que esta formando un mal tercio. Que está de más. ¿Qué se hace cuando necesitas a quienes no te necesitan? Sentirte siempre el cero a la izquierda de todo, saber que no contás en absoluto. Nunca hacer diferencia. Ser una presencia más...
  ¿Cuán cerca del suelo puede estar uno? Sientiendo que nadie va a darte la mano y decirte: -Vamos, arriba, contás conmigo-.